Definitivamente, Cuba es un buen lugar para hacer turismo, especialmente porque el visitante goza de ciertos “privilegios” a la hora de pisar la isla. Los cubanos tienen un respeto hasta si se quiere exagerado hacia los turistas, quizás porque se convierten en una importante fuente de ingreso de divisas al país, al igual que las remesas enviadas por los que emigraron a otras naciones, especialmente Estados Unidos.
Y si de compras se trata, La Habana Vieja posee un sinnúmero de locales para adquirir recuerdos, un buen ron, tabaco, instrumentos musicales o lo que el turista desee llevar. El gobierno local inauguró recientemente un espacio para los artesanos, ubicado en uno de los grandes depósitos del puerto, en la zona más antigua de la ciudad, donde se exhiben hermosas pinturas, artesanía en general e inclusive se puede disfrutar de la música autóctona con grupos que recorren el lugar.
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