La cosa no es fácil de lo complicada cuando se trata de
los asuntos cubanos. Y en estos días
cobra con más fuerza la frase. Estamos
ante un escenario que se nos parece mucho a tantas otras puestas en escena a través
de más de cinco décadas de régimen totalitario en la Mayor de las
Antillas.
Y es que en estos días vemos a gran parte de las
personalidades de la oposición cubana del país, más fuera que dentro gracias a
las flexibilizaciones de Raúl sobre los viajes al extranjero. Por supuesto con todo derecho mis
compatriotas de la oposición a viajar, con todo lo provechoso que conlleva
dicha experiencia. Lo cierto es que en
estos días los opositores parecen estar más fuera que dentro de Cuba en todo lo
que implica lo dicho. Y si nos
percatamos de la realidad que dichas personalidades tienen más repercusión fuera
que dentro del territorio nacional, aun menos fácil de lo complicada la
cosa.
A todo esto se le añade la falta de atención
internacional, dentro de Cuba pocos se enteran, a la intensificación de los
actos represivos, condenas y detenciones arbitrarias contra los cubanos de a
pie en la oposición ya que La Habana por estos días ha girado todos los ojos a
su esplendida campaña líder en la lucha en África contra el Ébola.
Se le añade a todo lo anterior los múltiples
gestos de reconocidos individuos, agrupaciones, empresas, medios y gobiernos
para normalizar las relaciones con La Habana.
Que sean más fluidas vaya, en ese espíritu de abrirse a Cuba que
esbozara el Santo Padre hace años ya.
No es fácil de lo complicada que es la cosa,
Raúl para rato. No importa que no vuelva
El General a la reelección. El modelo
cubano no funciona pero en estos días se pica y extiende.
No hay comentarios:
Publicar un comentario