Mirando el escenario de la causa por la
libertad de Cuba en el exilio cubano en los últimos años, en términos
generales, no son muchos los jóvenes que se involucran en dicha pero tu si y
desde hace años. ¿Qué te motivó al activismo y cómo empezaste en
dicho?
Como joven creciendo en Miami, siempre
me identifiqué con los que apoyaban el embargo hacia Cuba, hasta que por
razones familiares, visite a la isla tres veces en el año 2000. Allí
conocí a dos hermanos jóvenes, muy empresariales y avispados, que
se apoyaban a ellos mismos y a sus padres a través de todo tipo de trabajos
secundarios no autorizados, principalmente sirviéndo de choferes a los
turistas extranjeros. Ambos no querían nada más
que poder un día abrir un negocio propio y poder
tener una familia. Pero veían pocas oportunidades para hacerlo en La
Habana y querían irse a los EEUU, lo cual lograron un año después.
Llegué a dos conclusiones después de
aquellos viajes. La
primera fue que Cuba nunca cambiará si sus ciudadanos más talentosos y
creativos siguen emigrando; y la segunda, que nuestra
política no estaba haciendo absolutamente nada para mejorar esa grave
situación. Aprendí a ver el problema de Cuba como uno economico tanto como
es politico.
Supe entonces que quería ser voluntario
con una organización de exiliados dedicada a la reconstrucción de lazos
y puentes entre el pueblo estadounidense y el pueblo cubano. No fue sino
hasta el 2006, al año despues de haberme graduado de abogado, que me
enteré de una propuesta para proporcionar microcréditos a los empresarios
cubanos, presentada por una organización sin fines de lucro integrada por
líderes empresariales cubanoamericanos, el Cuba Study Group. Supe entonces que
era el tipo de organización a la cual quería unirme y lo
hice. Lo que nunca pensé fue que este tema me consumiera por
completo, y durante los años desde entonces, me he encontrado cada vez más
dedicado a resolver el rompecabezas de Cuba y en búsqueda de
proyectos y políticas innovadoras para ayudar a fortalecer al pueblo cubano.
Este año deje mi plazo en el Cuba Study Group para comenzar #CubaNow.
Sí, recientemente
has dado a conocer a #CubaNow, agrupación que aboga por el relajamiento del
embargo estadounidense a Cuba y a favor de los viajes a la isla por parte de
los estadounidenses. ¿Por
qué #CubaNow?
El propósito de #CubaNow es arrojar luz
a base de campañas publicitarias sobre las nuevas realidades en ambas orillas
del Estrecho de la Florida, y fomentar un verdadero debate sobre cómo
adaptarnos a ellas. A
pesar de las modestas reformas económicas de los últimos años, el régimen
cubano no logra resolver muchas necesidades básicas del pueblo cubano y debe
hacer mucho más en materia de derechos humanos. Sin embargo, en los EEUU y en
la isla están ocurriendo cambios, y no podemos ignorarlos.
Para nosotros como norteamericanos, la
primera y más importante realidad es que las sanciones impuestas por Estados
Unidos, conocidas como el “embargo” y codificadas bajo la ley Helms-Burton y
otras medidas, no han funcionado, y solo impiden que la sociedad norteamaricana
pueda hacer mas para fortalecer a la sociedad civil cubana. Por eso es que las
encuestas realizadas en los ultimos 10 años han indicado que la mayoría de los
norteamericanos y de los cubanoamericanos apoyan levantar la prohibición de
viajar a Cuba y modificar o eliminar varias otras sanciones contraproducentes.
La segunda realidad es que los cambios de
política que hizo el presidente Obama en el 2009, aumentando los viajes y las
remesas de los cubanoamericanos, han coincidido con cambios económicos modestos
en Cuba, impulsando los mayores cambios en el pueblo cubano que hemos visto en
las últimas cinco décadas. Quienes abogan por la democracia cada vez son más
numerosos y lo hacen con mayor fuerza y eficacia que en las últimas cinco
décadas. Alrededor de medio millón de empresarios, están impulsando un nuevo
futuro para sí mismos, sus familias y su comunidad, a pesar de sus modestos
recursos.
#CubaNow piensa que nuestra política hacia Cuba puede
y debe trazarse para simultáneamente darle poder al pueblo cubano, presionar al
gobierno cubano para que cese las violaciones a los derechos humanos, y
fomentar los intereses nacionales de Estados Unidos en nuestro hemisferio.
Las críticas no han sido basadas en la
realidad y pretenden distraer del verdadero debate que se está dando. Es
desafortunado que algunos que dicen luchar por la libertad de expresión en Cuba
quieren usar ataques políticos y personales para prevenir un verdadero debate
aquí en los Estados Unidos. Yoani ha declarado varias
veces que está a favor de que se aumenten los viajes a Cuba y la
ayuda a los emprendedores independientes. Eso es una realidad, pero en vez
de debatir lo que ella verdaderamente dijo, quieren distraer con acusasciones
falsas.
Pero las criticas que de verdad me
preocupan son las de aquellos que dicen que los emprendedores
no forman parte de la sociedad civil. Me parece que tanto como los disidentes son dignos de
ayuda de afuera, también lo son los emprendedores. Los disidentes carecen de la
libertad de poder expresarse y organizarse en Cuba, pero no
les negamos apoyo monetario o el titulo de “sociedad civil”. Por
qué no lo hacemos? Porque están luchando por aumentar su
independencia del estado y por un mejor futuro para su familia y su país. La misma lógica se le debe aplicar a los
emprendedores. En
la lucha por la libertad hay muchas trincheras y se debe respetar y dejar que
cada uno haga su parte. En lo
que no podemos caer, y desafortunadamente varios ya lo están haciendo, es en
los ataques de unos contra otros aquí en los Estados Unidos, porque eso es
jugar el juego que el régimen quiere que juguemos.
¿Has viajado a Cuba? ¿Piensas
viajar a Cuba?
He ido siete veces, y volveré a ir si
me permiten entrar. Me parece crítico para un activista en este ámbito que vea
la realidad cubana con sus propios ojos. Ser testigo del cambio
radical que se está viviendo, no dentro del gobierno, sino entre
la gente - de sus intereses, desarrollo, deseos para el futuro, e impresiones
del mundo externo. Me acuredo que en el 2000 la gente hablaba
del regimen con voz baja y en código. Ya eso no se ve. Desde los taxistas a muchos de los patrones en los
paladares oyes quejas a voz alta de la situación allá, y casi todos te dicen
que el acceso a los contactos y las remesas estadounidenses han ayudado al
pueblo respirar. En la Isla nunca oí a nadie quejandose de que algo
de ese dinero termine en manos de los Castro, porque en el proceso de llegar
allí, pasa por las manos de esos mismos cubanos que se están esforzando
tanto, y ha ayudado a muchos a independizarse y a
exigir más libertades para si mismos. Tambien me parece que
no hay mejor manera de influir el futuro de Cuba que jugando un papel directo y
constructivo en su presente.
¿Cuál sería la palabra, de solo poder
escoger una, para describir a Ric Herrero?
Inconformista.
