La policía lo mato por la
espalda. Le dispararon en lo que corría. La protesta en el Cine Yara del Vedado en La
Habana exigiendo una investigación sobre los sucesos que le quitaron la vida al
joven nunca se dio tras la eficaz censura y represión del régimen. Normal.
Cientos de arrestos en todo el país de activistas y periodistas. Salir de sus hogares una hazaña. Se dio a conocer en las redes sociales que
algunos jóvenes que obviamente no están fichados como opositores o periodistas
si llegaron hasta el Yara. Al no
reconocer a nadie allí se fueron.
Todo lo anterior ha sido
un brutal contraste en tiempos de Black Lives Matter. Sí, el muchacho es negro. Y cubano.
Dos condiciones que son un peligro a la vida en Cuba.
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