Decenas de artistas detenidos en los últimos días. Al joven cantante Denis Solís condenado a ocho meses por desacato es el saldo de este último ataque a la contracultura cubana. Frente a la estación de policía en Cuba y Chacón el Movimiento San Isidro demanda la liberación de Denis. Muchos han sido detenidos allí en esa vigilia a la que el Movimiento ha llamado a asistir. La solidaridad se hace así.
La desmesurada represión de estos días hace pensar
que el régimen de La Habana se siente frágil y con mucho miedo. Por supuesto desde la lógica porque estamos
ante un sistema que reacciona de forma ilógica ante el arte, la cultura. Y ni hablar de la contracultura.
San Isidro se va en huelga de hambre. Nuestra historia se repite. Esta vez la poesía el alimento. En cadenas vivir es vivir.
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