Tío Miguelón, guajiro de Unión de Reyes. Se infligía heridas para que lo soltaran unos días de los albergues, trabajo forzado en los campos de Cuba, requisito para poder irse del país en Vuelos de la Libertad.
De los primeros de mi
familia en querer irse de Cuba. Cuando
le llegaba la salida a otros que habían solicitado irse mucho después que él y
se enteraba, se daba cabezazos contra la pared de la ira que le daba porque no
le llegaba la suya.
Cuando por fin le llegó la
salida, tan pronto aterrizo a Miami se compró por $25 un cacharro del 49 con
tiros en el parabrisas y todo. En ese,
sin licencia de conducir y sin saber inglés, se fue para Chicago donde vivió
por muchos años y prosperó llegando a ser forman de la factoría de televisores
Zenith en esa ciudad. Juró nunca
regresar a Cuba y así fue.
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