Así le llamábamos.
Eran otros tiempos. Hoy parece
que todo aquello fuera hace cien años, pero fue no hace mucho. Internet existía pero pocos la navegábamos. Eran los tiempos del beeper y el fax.
Centro de Información 10 de Diciembre. Así le llamábamos a aquellos centros que montábamos
activistas de diversas agrupaciones anticastristas y de derechos humanos en
Miami. Aquellos centros que montábamos, primero
en hoteles y después en sedes de organizaciones en el exilio, era con el
objetivo de servir como caja de resonancia al mundo para los actos que realizarían
activistas de derechos humanos y opositores en Cuba durante la fecha en la cual
mundialmente se celebra la firma de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La frustración era una constante para quienes organizábamos
y trabajábamos aquellos centros con los cortes e interferencias de nuestras
llamadas telefónicas con activistas y disidentes en la isla, pero también dar a
conocer al mundo las denuncias de la represión contra los actos conmemorativos
nos daban un sentido de que con nuestra labor desde el exilio, no quedaba
completamente impune el régimen de La Habana.
Hoy los tiempos son otros. Si bien la represión es la misma en Cuba, el vehículo
para su denuncia a cambiado para mejor.
Mucho mejor. Hoy por ejemplo, con
un tweet desde la isla el mundo se entera inmediatamente de lo que está pasando
en el país un día como hoy. Éramos
entonces en un día como hoy, el Facebook y Twitter de nuestros compatriotas en
Cuba. Primitivo por supuesto. Por eso lo de parecer que todo aquello fuera
hace cien años, pero fue no hace mucho.
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