Es muy triste todo. Me ha contado mi prima, ( ella y el esposo son médicos),que el éxodo del personal de salud es alarmante, muchos han salido del país quedándose en las misiones o cruzando, y otros, han renunciado a sus títulos para realizar trabajos particulares mejor remunerados(la dulcería en la Habana, sus cuatro dependientas y el mensajero eran médicos, de ellos dos vinieron por parole), el caso es que está muy diezmado el capital médico en Cuba. Y ahí están las consecuencias, muy difícil ver a uno y generalmente se deben llevar regalos para lograr ser bien atendidos. Hasta el agua para tomar y bañarse hay que llevar al hospital, y qué decir de las medicinas, vendas y anestesia, todo eso hay que comprarlo en el mercado negro y llevarlo, si no, no te atienden, pues no tienen ningún recurso sanitario ni médico.
Cuba ha llegado a
un punto de difícil retorno, aún así tengo esperanzas muy grandes de que este
año sea mejor y traiga cosas buenas, al menos lo que tantos cubanos deseamos,
que es la caída de ese maldito régimen y la libertad, porque por donde quiera
que se mire, las cosas andan mal. Ya ni repetir aquello que decían:Cuba es una
potencia médica. Ya no somos potencia de nada, más bien lo que tenemos es
tremenda IMPOTENCIA.
Y mucho me temo que
Venezuela vaya tras ese camino, de hecho ya es un desastre. Abuso y reprensión,
es lo que hay.
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