Mirándote allá
arriba no hay quien pueda pensar que eres la misma de cuando llegaste de La
Habana. El Exilio de Miami te ha ido muy
bien.
Mirándote allá
arriba ahora me viene el recuerdo de cuando llegaste de La Habana. Llegaste para quedarte. Llegaste modo niña asustada. ¿Quién no en tus sandalias? ¿Quién no tras escapar la hoguera?
Mirándote allá
arriba no hay quien pueda pensar que eres la misma de cuando llegaste de La
Habana. El Exilio de Miami te ha hecho
crecer.
Mirándote allá
arriba ahora me viene la memoria de tu novio a escondidas metido en mi piscina móvil
en la mano enamorado entusiasmado navidades entonces como ahora hablándote de
nuestros planes que el tiempo nos enseño no eran los tuyos. Tu novio a escondidas metido en mi piscina móvil
en la mano enamorado entusiasmado tenía su encanto pero no el cash y en Miami aquí lo que importa es
el cash.
Mirándote allá
arriba ahora no hay quien pueda pensar que eres la misma niña asustada de
cuando llegaste. Te curaste de espantos.
Y la que mete miedo ahora subida al
escenario protagonizando la obra eres tú.
Nota del blog: La foto es un selfie reciente del autor de este blog o sea, mía. No hay quien pueda pensar que es del mismo de cuando ella llego de La Habana.


No hay comentarios:
Publicar un comentario