Hace rato en el olvido de la luz pública se puso a vender su reloj pulsera y el gao… falleció tras cirugía corazón abierto y caerle uno de los tantos virus de la actual pandemia en Cuba. La noticia de su partida a sus 61 años apenas en los titulares de la prensa digital o escrita. Los viejos espías nunca mueren en público, se van del parque en privado.
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