Cuando estuve allá no estuvo. Ahora desde aquí todo lo vemos por supuesto,
como se ve, desde aquí. Cuando estuve
allá no estuvo. Hemos estado y no simultáneamente,
y a la vez, hemos estado todo el tiempo allá.
Desde aquí nos la pasamos puestos para esto aquí, pero inevitablemente
terminamos puesto para aquello allá.
Hablábamos el otro día sobre una mutua amistad
nuestra. Nuestra mutua amistad quiere
ser líder, y supongo, en efecto lo es, de alguna manera al haber en este Exilio
el enorme vacío que nadie ha sido capaz de rellenar desde que Mas Canosa se nos
fue. Nuestra mutua amistad quiere ser líder,
y supongo, en efecto lo es, de alguna manera el único con un proyecto pensado
desde principio a fin. Nuestra mutua
amistad quiere ser líder, y supongo, en efecto lo es, pero estamos de acuerdo,
no tiene flexibilidad su proyecto al estar tan estructurado. Me explico, no tiene una respuesta ante imponderables. Demasiada política para la azucarera. Y para que el proyecto ruede se requieren,
sobre todo, recursos, por supuesto, presupuesto. Y para los que hay que pedírselos a los yumas
porque los cubanos forrados de la ciudad en cuestión, no dan ni un kilo prieto
desde hace tiempo. Es lo que es, así de
simple. Es lo que hay, no hay más na’.
No hay comentarios:
Publicar un comentario