Afuera creen que saben lo que pensamos los de adentro, y nos comparan con cualquier ejemplo extremo que conozcan, nos compadecen, nos llaman a las armas o nos piden que no las soltemos. Los más irritantes son esos misioneros que creen que aquí lo ignoramos todo y deben venir a enseñarnos cómo funcionan las computadoras o qué es la democracia. O a vanagloriarse de ellas como si las hubieran inventado.
Adentro creemos que sabemos cómo funcionan las cosas afuera. En buena medida, porque tenemos la prensa más estúpida del hemisferio. Y eso es ser muy generoso. Creemos que el mundo está pendiente de Cuba y que todos los emigrantes son felices porque lo parecen cuando vienen de vacaciones. Es nefasto que sólo nos enteramos de lo que ocurre a dos cuadras de casa por lo que algún socio nos pasa en memoria flash: entradas de blogs, programas de la televisión de Miami… incluso películas cubanas alternativas. Nuestra prensa, muy ocupada con la crisis mundial, necesita espejuelos de cerca. Y claro, estamos bien jodidos si la única manera de conocer los últimos chismes pasa a través de la opinión de María Elvira u otro fundamentalista del 41.
También está el pudor. Muchos que aquí nos pasamos la vida criticando, cuando viajamos nos ponemos chovinistas. Aunque uno mismo no entienda a Cuba, la vive y la siente y sabe que no la definen un par de frases incendiarias que un periodista hambriento de méritos quiere sacarte. La azucarera no cabe en la política. Entonces dirán que no hablas por miedo. Y tú los mandarás a cagar.
No es que seamos más tontos, o un rebaño, un pueblo débil que se merece dictaduras o un pueblo heroico que admira todo el mundo. En realidad, esas son simplificaciones para vender noticias. Es verdad que este país necesita un cambio, para dejar de vivir en la copia resobada de una película silente. Pero no nos digan cómo hacerlo, no nos muestren los atajos que tomaron otros.
1 comentario:
Ah, si no se les puede decir nada, entonces tampoco se les podra dar apoyo. Si creen que lo saben todo, bueno, que sigan asi, llevan ya 52 años en lo mismo. Y este tipo se abroga el derecho de hablar por todo el mundo, parece.... no señor!
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