A ver, ya va
siendo hora que vayas siendo honesto contigo mismo. Vamos que lo que va quedando son quizás unos
cuantos años. No más.
Te digo, te felicito. Sí, nunca es tarde si la dicha es buena dicen y esto de verte como eres y no como quieres verte es para celebrar.
Sí, por fin te
diste cuenta. Hay que reconocer que por
mucho tiempo ni idea tenias. No se puede
saber lo que no se sabe. Y ahora es
cuando pensando que en cualquier día tu sol está al ponerse te pones los
patines y te ajustas el cinturón. Es
hora de ir adentro.
A ver, siempre
fuiste el niño de tu mamá para hacerte el niño de tu señora. Típico caso freudiano. Tres traiciones terminaron tres de tus
grandes amores. La del piquete
punk. La de la agrupación
anticastrista. La del noviazgo con la
chica de la universidad.
Te digo, Te
felicito. Sí, no todo el mundo al darse
cuenta de lo que son, de lo que han sido, como lo eres y como lo has sido, lo
asume con carácter deportivo.
Sí, por fin te
diste cuenta. Hay en muchos un mismo
patrón de conducta aquí y allá. Y ahora
es cuando hay que bajarse del carrusel y entonces ponerse a verlo dar las
mismas vueltas. Lo ves claro. Todo lo ves claro ahora con la luz que te está
dando ese sol del pasar los años.
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