¿A dónde vamos?

En unos días este blog cumple dos años. Revisándolos, pienso que demasiadas veces me he tomado la cosa en serio. Prometo que en este nuevo año del blog, este espacio virtual se tomara menos en serio. No quiere decir que va a dejar de ofrecer el blog, su humilde portal a toda la diversidad cubana. Ese compromiso sigue en serio.

Durante estos dos años que han pasado, muchas formas de ver las cosas, en general, y en lo que concierne al tema de Cuba en particular, me han cambiado. Mejor dicho, veo las cosas de muchas formas ahora. Sobre todo después de mi viaje a La Habana el año pasado. Viaje que reafirmo algunos criterios, pero que cambio muchos otros. No haber regresado a mi Patria en 44 años fue ridículo de mi parte. Sugiero a mis compatriotas que residen en el exterior, no hacer semejante barbaridad. Todo cubano que pueda regresar, viajar a Cuba, hágalo. Esa es mi sugerencia. No es consejo porque ya eso es algo que hace rato no doy.

La foto que aparece en este post es una de las cientos que tire el verano pasado durante mi viaje. Muchas ya las he colgado aquí y me quedan algunas cuantas por colgar. Pero la foto en cuestión, la que aparece, parece hacerme la pregunta: ¿A dónde vamos? Ya los religiosos, académicos y cubanologos han dado sus vaticinios para el 2010, hacia donde va Cuba. Me atrevo a dar los míos aquí y ahora.

A los que en el exterior, a los exiliados que a estas alturas de 51 años de régimen Revolucionario hablan de que aquello se cae pronto… Olvídense de los peces de colores. Mientras que los viejos sigan respirando oxigeno, lo único que se va a caer en Cuba son los edificios, las frutas de los árboles, y las expectativas de cambio verdadero.

Sin embargo, por cierto algo que debería caerse y que tampoco se va a caer, existe una gesta, el Foro Cubano, que promete dar solución al estancamiento en que se encuentra nuestro pueblo. Para este año que termina en unos días su primer mes, la cultura del país, sobre todo la contracultura cubana, también promete un movimiento, un fin al estancamiento.

Por lo pronto, las cosas en Cuba pudieran estar mejor, pero también pudieran estar peor.