viernes, 27 de noviembre de 2009

Aquí y allá

“Tan pronto aterrizan empiezan a sentir los destellos benéficos de la libertad que no disfrutan en su propio país. Ningún aduanero trata de congraciarse para ver si les tumba algunos dólares. Han pisado el mítico suelo del llamado imperio, el de la confrontación de medio siglo, en la ciudad satanizada por su gobierno. No se les ocurre seguir viaje a otro sitio, donde serán unos desconocidos y la prensa impertinente no les hará preguntas inoportunas. Los familiares están aquí, los amigos que no piensan como ellos y a veces debieron abandonar el país seguidos por hordas vocingleras y revolucionarias son felices de este lado del conflicto”.

No hay comentarios: