Llame a Ciro y me dijo: “Ve a la Calle 23, entre 10 y 12”. Cuando llegue al barrio, sabía que estaba en el lugar indicado por la muñeca inflable (de metal) cuyas fotos Claudia había colgado en su blog por esos días o un poco antes. Fue reconfortante ver la muñeca. Me trajo una sonrisa a los labios. Cámara en mano fui hacia ella con cierta excitación.
martes, 10 de noviembre de 2009
Muñeca inflable
Llame a Ciro y me dijo: “Ve a la Calle 23, entre 10 y 12”. Cuando llegue al barrio, sabía que estaba en el lugar indicado por la muñeca inflable (de metal) cuyas fotos Claudia había colgado en su blog por esos días o un poco antes. Fue reconfortante ver la muñeca. Me trajo una sonrisa a los labios. Cámara en mano fui hacia ella con cierta excitación.
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