Cuba y el Cayo Hueso de ayer

“Cuba y Cayo Hueso han tenido, particularmente en el siglo XIX, una relación muy estrecha. Los tabaqueros y otros exiliados cubanos ayudaron y lucharon por lograr la independencia de Cuba. José Martí inspiró esa lucha con su pasión y con sus extraordinarios discursos, durante sus visitas. El San Carlos fue y todavía es, un lugar histórico para todos los cubanos. Cuba y el Cayo Hueso de ayer recoge esa historia y muchas más sobre Cayo Hueso. Es una guía que acompañará al visitante a descubrir la historia visible y también la más recóndita de este peñón, a sólo 90 millas del archipiélago cubano”. Ediciones Universal

Siempre me he preguntado por qué los cubanos no decidieron recuperar Cayo Hueso en este segundo exilio que los trajo al país del norte. La cercanía de Cuba y su aislamiento del resto de América lo hubieran convertido en una especie de tierra de promisión, que de seguro se hubiera afianzado con prontitud, creando prácticamente un nuevo país, un país de exiliados cubanos, sustentado en los antecedentes históricos que lo conforman.

Pero dado que no fue así, nada más conveniente que este libro donde se conjugan el pasado lleno de recuerdos y datos históricos y las vivencias fantasmales de esta especie de islote (algo más que un simple cayo), en medio del corazón del cubano de todas las épocas. No hay que olvidar lo que representó y representa este pedazo de tierra. De ahí que uno de los méritos del libro sea precisamente el haber explorado una ciudad con fama e historia, pero a su vez prácticamente ignorada en su íntima esencia, pues ¿quién conoce los datos relevantes de Cayo Hueso y sus fundadores? Muy pocos creo yo.

Al final del libro Pascual habla de algunas costumbres de los cubanos de ahora en el Cayo, que describen muy bien cierta idiosincracia nuestra : ``Los cubanos trajeron sus virtudes y también sus vicios. La bolita y la pelea de gallos no han sido ajenos a la vida del Cayo. Cuando se prohibieron las peleas de gallos, los residentes, preocupados por esta medida, y temerosos de la alta multa, soltaron sus gallos a la calle para no dejar duda de que cumplían con la ley. Hoy en día miles de pollitos nacen en las calles de Cayo Hueso todos los años''.

Belkis Cuza Malé: `Cuba y el Cayo Hueso de ayer', un libro encantador