¿Qué hace a las congas tan nocivas para el juego? ¿El
ruido? Mi recuerdo más marcado y reciente de un estadio ensordecedor me
traslada al Victoria de Girón, de Matanzas, durante el play off de la pasada
campaña, y no precisamente por una conga. Allí, me atrevo a decir, miles de
ciertas cornetas plásticas comercializadas en la provincia y sonadas al
unísono, creaban un ambiente estremecedor. Y eso, entre otras cosas, hoy
distingue a la afición de esa provincia. ¿Alguien cometerá el desatino de
limitar la venta de estos artefactos o prohibir la entrada al estadio con ellos?
La
nueva Circular emitida por la Dirección Nacional de Béisbol, que limita la
actuación de las congas en los estadios, ha generado encontrados criterios
entre los aficionados
Las autoridades prohíben la música en las gradas porque, argumentan, interfiere en la concentración de los jugadores y provoca molestias
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