Foto de mi viaje a La Habana
La cosa esta que cualquier cosa puede pasar. Están comprando tiempo los que tienen al
pueblo por el cuello amarrado con las riendas del poder ese que se cogieron esos
asquerosos vendiéndoles el cuento del mañana mejor pero ahora estudio, trabajo
y fusil que hay un bloqueo. Y nadie se
mueve porque están ahorcándolos, cogidos por el cuello. Y todos se van cuando les zafan los nudos porque
no hay futuro. Y porque nada cambia en
un país que es de un solo apellido. Más
de lo mismo con lo mismo. Y así y todo y
da la sensación por las miradas y las letras acidas de canciones del
subterráneo que la cosa esta que cualquier cosa puede pasar. Están comprando
tiempo los que tienen al pueblo por el cuello amarrado, con la soga al cuello
ya la desesperación en huelga de hambre.
Y el dengue la única verdad que no se puede negar, esa y la de si el
país sigue quedándose viejo viene la debacle.
Una nueva generación que no vende su momento aun cuando esta como las
otras, pero nueva generación al fin o mejor dicho al final y que promete en
medio de tanta inercia que de pronto así cualquier cosa puede pasar.
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