jueves, 7 de octubre de 2010

Segunda parte

Confieso que me resulto extraño ver, a quien hace bastantes años fue para mí alguien casi mítico, nominado al Premio Nobel, ahora de pronto ante un grupo de compatriotas, convertido en caricatura. Hablaba la otra noche de la segunda parte de aquello que fue su idea, una idea, nuestra idea. Sí, fue nuestra también. Llego a ser mía y de todos los que la promovimos en Cuba y el exilio.
La idea tiene nombre y apellido, y tuvo para algunos una gloriosa primera parte, supongo. Hay quienes ven como éxito que el régimen cubano tenga que movilizarse, gastar recursos, realizar registros y detenciones masivas, yo no. La verdad es que aquella idea de hace años termino mal. Asesinatos, cárcel, exilio, aquello termino mal.
La idea tiene nombre y apellido, y estuvo muy adelantada a los tiempos. Creo que ahí está la raíz del por qué aquella idea termino como termino. Y ahora se lanza la segunda parte de lo que fue aquella idea, y se le explica la idea a un grupo de compatriotas inmiscuidos desde hace varios años en una gestión que también, como la idea aquella de hace años, tiene nombre y apellido. Hasta aquí es obvio que no voy a mencionar los nombres, y no pienso hacerlo tampoco al final de este post. Y el que quiera entender que entienda. Y el que quiera seguir leyendo esto, que siga leyendo si quiere.
El hermano de lucha hacia su animada, animada no es la mejor palabra para describir su discurso… ¿Agitado? La cosa es que el entusiasmo por esta segunda parte que se lanza caía en oídos sordos. El hermano había viajado a la Capital del Exilio para promover la segunda parte que, de alguna manera y con grandes obstáculos, ya se está dando en Cuba. Pero la noche de la presentación ante los compatriotas, resaltaba lo desenfocado que esta el hermano. Supongo que es por culpa de que el brother ha vivido, desde su llegada al exilio, en pueblos geográficamente lejos de Miami. ¡Y para colmo cierra su arenga pidiendo dinero!
Como decía antes, la segunda parte ya se está dando en la isla, de alguna manera y con grandes obstáculos. Muchos obstáculos que no fueran tan grandes si hubiera el dinero, recursos, que en la diáspora cubana hay. Pero 52 años de exilio cubano han agotado las ganas de donarlos. Conferencias, discursos, reuniones, todo eso sí, pero invertir recursos, ya eso es otra cosa. Cosa del pasado. Han sido muchos los timos. La gente se canso de que le tomen el dinero y el pelo.
Se dice que nunca las segundas partes son mejores que las primeras. Soy de la opinión de que no siempre es así. Esta segunda parte de aquella idea de hace años, bien pudiera ser mejor, terminar mejor. Su primera parte termino nefasta.

No hay comentarios: