A ver, el
artista era joven, carismático, contestatario.
Si es verdad que al principio el régimen no le hacía mucho caso, y
cuando le prestaba atención le daba un buen escarmiento, de esos como solo un régimen
como el cubano sabe dar, después no le fue tan fácil seguir ignorándolo. Si es verdad que al principio nadie en la
isla conocía al artista, también es cierto que gente de renombre dentro, y
sobre todo fuera del país, si le conocían, si simpatizaban con él. Al menos muchos de ellos. Y si no les gustaba su obra a la hora de ser
sinceros, si simpatizaban con él, con lo que representaba. Y lo que representaba era todo lo contrario
al régimen. Y lo que representaba era un
verdadero peligro. Esto último ya después,
porque si es verdad que al principio el régimen no le hacía mucho caso, y
cuando le prestaba atención… Bueno, ya se sabe.
Ya después con la fama, abrumadoramente en el exterior, ya después el régimen
no se podía dar el lujo de seguir ignorando al artista, ya no tan joven, pero
si tan carismático y contestatario como siempre.
Le
dieron por la vena del gusto. Sexo,
recursos y viajes al exterior. Ropaje de
una amistad intima. Disfraz de Seguridad
del Estado. Así de simple lo
neutralizaron. Me explico. Ya no vive en Cuba.
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