sábado, 16 de febrero de 2008

No hay mal que dure 100 años

Aunque es cierto que el mundo entero se ha olvidado de nuestra tragedia, y más cierto aún que los rubios de ojos azules no nos van a ayudar a acabar con la tiranía castrista, también hay algo que tal vez no nos estamos dando cuenta: los cubanos se están cansando de ver que en casi 50 años de comunismo, están cada vez peor, sin esperanzas de un mejor futuro, y sin poder ser libres de leer los libros que quieran; de estudiar la carrera que elijan; de ver las películas que escojan; de ir a los comercios y comprar lo que deseen comer sin tener que ajustarse a una libreta de racionamiento miserable y obsoleta; están cansados de no poder comprarse la ropa que les guste; ya están cansados de vivir hacinados, varias familias en un apartamento, por falta de viviendas; los cubanos están cansados de no tener agua para bañarse y para cocinar; están cansados de no poder disfrutar de las playas que les pertenecen; cansados de no poder ir a los restaurantes ni a los hoteles ni a los comercios que son exclusividad de los turistas. Los cubanos de la isla obligados a vivir del robo, la mentira y la desidia, para poder conseguir un plato de comida que poner en la mesa familiar, no pueden aceptar más sacrificios, más falta de libertad, más hambre y más miseria y se están cansando y ya empezaron a protestar.
Eso se refleja claramente en los últimos acontecimientos:
La rebelión de los estudiantes de la Universidad de Informática en la reunión con Alarcón: criticaron a la revolución y exigieron cambios.
El cantautor más adorado por el tirano y su régimen, Silvio Rodríguez, se va de Cuba a vivir en Chile indefinidamente.
Los carteles aparecidos en La Habana y otras ciudades de Cuba pidiendo cambios y reprochando a la revolución la corrupción y la falta de libertad para salir y entrar en Cuba.
El éxodo de cubanos hacia USA que se está produciendo desde el 2007 a la fecha: cubanos que vienen en balsas, en lanchas rápidas, en barcos, familiares invitados que se quedan con toda su familia en Miami.

Creo que todo esto puede ser el principio de muchos sucesos que tienen que pasar en Cuba y habrá sangre porque en todas las rebeliones hay sangre y pagan justos por pecadores.

Martha Pardiño

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