Obama también ofrece esperanzas a los cubanos en la isla
Por Lorenzo A. Cañizares y Rolando Castañeda
24 de enero de 2009 / www.progressiveexchange.com
La elección de Barack Obama a la presidencia de los Estados Unidos ha entusiasmado tanto al pueblo cubano como lo ha hecho acá en los Estados Unidos. Con Obama en el timón de la nación más poderosa de la humanidad, el pueblo cubano, que vive con un promedio salarial de $20 dólares al mes, tiene la esperanza que esta poderosa nación pueda ayudar ahora a transformar su vida.
Durante su campaña presidencial Obama levantó los ánimos de muchos cubanos cuando dijo que pronto después de ser electo, tomaría unilateralmente medidas que permitieran a los cubanos-americanos viajar a Cuba cuando así lo desearan para visitar a sus familias y permitirle enviar ayuda financiera a sus familias sin límite alguno.
El reportero del Washington Post, William Booth, en su reciente viaje a Cuba entrevistó a varios cubanos de a pie. Esto fue lo que reportó el 7 de enero de este año. Uno de los entrevistados, el maestro de historia, Lázaro Rodríguez expresó “Nosotros no queremos cambiar el sistema pero si perfeccionarlo. Y porque no mejorar las relaciones con los Estados Unidos. Ya es hora”.
Yodelkis Gutiérrez, quien se identificó a Booth como trabajadora, al igual que todos los demás cubanos, expresó el sentimiento que muchos tienen dentro de Cuba del exilio en Miami, temerosos de que ellos usaran su gran fuerza política para impedir los cambios anunciados por Obama debido a su antipatía por el gobierno cubano.
Mientras que en los Estados Unidos se debate que hacer con Cuba, muchos de los países latinoamericanos y de otras partes del mundo han acelerado sus esfuerzos para romper el aislamiento en que Cuba se encuentra. Los presidentes de Argentina, Brasil, China y Rusia han visitado a Cuba en estos últimos meses, todos prometiendo un incremento en la cooperación económica. Por iniciativa de México en este pasado diciembre, Cuba fue admitida al grupo de Río, una asociación diplomática de países latinoamericanos y caribeños. También rompiendo el aislamiento, la Unión Europea formalmente renovó sus lazos diplomáticos con Cuba este pasado octubre.
El gobierno cubano, quien ha sido responsable por avances mundialmente reconocidos en el campo de la educación y la salud, está encontrando serios problemas demográficos. Cuba tiene una de los más bajas tasas de nacimiento en el hemisferio occidental, 1.6 niños por cada mujer y una de las más altas tasas de promedio de vida, 77.3 años, junto a una tasa elevada de inmigración de gente en edad productiva. ¿De dónde va a venir la producción económica para atender apropiadamente a los ancianos y a las muchas demandas sociales?
El gobierno cubano dijo en diciembre que el crecimiento anual en el 2008 sería de 4.3%, la mitad de lo que había pronosticado anteriormente. Ya Raúl Castro está preparando mentalmente al pueblo cubano para unos tiempos venideros difíciles a la entrada de la sexta década de la revolución.
El control político directo sobre el pueblo cubano está disminuyendo. No sólo ya existe un portal que expresa las opiniones abiertas de la oposición (donde se le llama dictador a Raúl Castro), sino también el pueblo tiene acceso a DVD, computadoras de mesa, teléfonos celulares y hornos de microondas. Por supuesto todo esto despierta un deseo de poseer estos artículos para así hacer más llevadera la vida cotidiana.
Sean Penn, en una entrevista que le hizo a Raúl Castro para la revista “The Nation”, reportó que Castro le dijo que él está dispuesto a encontrarse con Barack Obama en territorio neutral, preferiblemente en la base de Guantánamo para así también aceptar la devolución de la base al mismo tiempo que le daba a Obama la bandera estadounidense para que la trajera de vuelta a casa.
Lo importante de todo esto es que existen posibilidades bien reales de una relación de mutuo beneficio entre Cuba y los Estados Unidos. Cuba está lista para un despegue económico en condiciones mucho más propicias que China exhibió al comienzo de su despegue. Cuba posee una población mucho mejor educada, con reconocidas dotes empresariales y de tremenda creatividad técnica. Lo único que necesita es la oportunidad para que sus habilidades florezcan. Para los Estados Unidos es la oportunidad de mejorar inmediatamente sus relaciones con los países al sur del Río Grande, una oportunidad de inversión económica en terreno fértil y la creación de un ambiente propicio con una nación vecina que ayude a prevenir un brote de inmigración ilícito en estos momentos económicamente tan difíciles dentro de los Estados Unidos.
Lorenzo Cañizares es sindicalista cubanoamericano. Especialista en Organización para la Pennsylvania State Education Association. Reside en Harrisburg, PA
Rolando Castañeda es economista cubano-americano. Funcionario retirado del Banco Interamericano del Desarrollo. Reside en Washington, D.C.
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