La brújula de los cubanos se ha perdido

Hace unos días que viene desarrollándose una serie de reacciones, análisis, que considero muy sanos entre los firmantes de la Declaración de Concordia. El intercambio respetuoso y serio (algo a veces difícil para nosotros los cubanos) se viene dando desde la firma de la Declaración por medio de correos electrónicos y en particular, como contaba, desde hace unos días. Desde el 13 de este mes para ser exacto. La raíz del debate es un artículo de Gladys P. Cañizares que como explique, pone a pensar. A continuación dicho artículo.

La brújula de los cubanos se ha perdido

Gladys P. Cañizares

Últimamente, todas las agencias noticiosas y periódicos publican hacen alusión a los pasos a seguir por el presidente Obama respecto Cuba y la Cumbre de las Américas que comenzara el 17 de abril en Trinidad. Las organizaciones del exilio escriben proclamas de apoyo o desacuerdo, algunos con el afán genuino de cambio y otros para que se les reconozca su labor de muchos años. Yo me sumo al cambio pero me asedian recuerdos de una tragedia que no quisiera se repita.

Me remonto principalmente al derrumbe de las avionetas de Hermanos al Rescate cuando el presidente Clinton buscaba una apertura. El derrumbe según los cubanos del exilio fue total culpa del gobierno cubano, pero la realidad es otra pues algunos sabemos que Hermanos al Rescate se salió del pacto acordado dentro del Grupo de Apoyo a Concilio Cubano de no hacer nada que dañara los esfuerzos de cubanos dentro de la isla que procuraban un cambio. El protagonismo imperaba en esos días y Hermanos al Rescate buscó la forma de cuquear al régimen cubano en el aire. Debo aclarar que culpo al régimen cubano del asesinato de cuatro inocentes víctimas que murieron por sus ideales, ya que el régimen sabía por Roque que no portaban armas, sino papeles. Pero también culpo a las personas que por ego personal llevaron a cabo el fatídico vuelo que culminó en tragedia. Coincidentemente, el avión piloteado por Basulto escapó. La tragedia pudo evitarse.

Ahora más que nunca vale recordar que tanto el régimen cubano como ciertos miembros de organizaciones del exilio siempre han encontrado la forma de interrumpir las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos. Por eso expongo que próximamente algo ocurrirá para volver atraer la condena internacional y detener los acertados pasos el presidente Obama. Ojalá mis sospechas no se realicen.

Personalmente no confío en la susodicha reivindicación de Raúl Castro como precursor de cambios en Cuba. Simplemente porque ha continuado la política de su hermano Fidel y los cambios han sido de carácter cosméticos. Cuando los cubanos en Cuba logren acceso a los privilegios y comodidades que gozan Raúl y la cúpula del poder, entonces yo le veré como un visionario. Un idealista dispuesto a liberar los presos de conciencia y fecundar libertades imprescindibles para el desarrollo de un país. Se necesitaría el efecto “Obama al estilo cubano.” Algo jamás visto, no predecible que produzca un cambio capaz de acercar a todos los cubanos sin protagonismo y fines de lucro.

No obstante, apoyo la restauración de visitas a Cuba para dar inicio a la reconciliación y el levantamiento del embargo porque no es justificado y le dejaría al régimen cubano la responsabilidad de cumplir con su promesa de abrirse al mundo como tantas veces Alarcón ha anunciado en CNN.

Recobremos la brújula que guie a la compenetración por el bien común de todos los cubanos.