domingo, 17 de octubre de 2010

Encuéntrame en La Habana: Segunda parte

Armando, cuarenta y cinco de edad, había estado viniendo al hangar para ayudar con los refugiados cubanos detenidos en las Bahamas. Un activista para las causas cubanas, Armando nunca había estado en una misión de rescate, principalmente por su tamaño. Se paraba 6’7” y pesaba casi 250 libras. No se podía sentar encogido dentro de un avión por horas sin parar por una misión, pero era una fuerza constante en los viajes a las Bahamas, uno más corto, de una hora desde Miami.
Nacido en Cuba, Armando vino a los Estados Unidos en 1960 cuando tenía diez años de edad. Fue la cuarta criatura y el hijo largamente esperado de Armando y Margarita Alejandre. Su madre diría a menudo que de no haber llegado después de sus tres hermanas, su esposo hubiese seguido tratando por un hijo aun después de diez hijas. Armando fue acurrucado y mimado por sus padres y hermanas, y respondía no como una criatura consentida, pero con afecto y fidelidad.
Sus padres estaban sorprendidos por su pasión por Cuba. Armando se volvió once el 16 de abril de 1961, el día antes de la invasión de Bahía de Cochinos. Cuando la noticia exploto en Miami de la lucha en Playa Girón, respondió con entusiasmo y gritos de “¡Fidel se va! ¡Fidel se va! ¡Podemos regresar a casa!”
Cuando no regresaron a casa, él proclamo a los Estados Unidos como suyos, y a los dieciocho, el día después de su graduación de La Salle High en Miami, enlisto en los Marines. El todavía no era ciudadano americano, pero Armando sentía una urgencia en compensar a los Estados Unidos por todo lo que el país había hecho por los cubanos. Después del entrenamiento en Camp LeJeune, Carolina del Norte, se paso nueve meses en Vietnam.
Armando amaba escribir, y mientras estaba en su gira del deber, le escribió a su madre todos los días. El estudio escritura creativa en la universidad y su meta personal era convertirse en el Hemingway cubano.

Aclaración del blog: La traducción extraoficial del inglés al español es mía. El segmento colgado en este post viene del libro Seagull One: The Amazing True Story of Brothers to the Rescue

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2 comentarios:

Marisol dijo...

Bien por tu Blog
Hoy te recomiendo y a tus visitantes
http://uscuba.blogspot.com/

Mickey dijo...

Gracias Marisol, y sí, también sugiero la visita al US-Cuba Policy & Business Blog.