lunes, 1 de agosto de 2011

Moore: Ciudadano del mundo




Carlos Moore Wedderburn es uno de esos intelectuales público por el cual muchos sentimos una gran admiración. Embajador de buena voluntad y hombre de una sola pieza con una integridad moral contagiante. Militante antirracista y portavoz de una obra que suda honestidad.


Nacido en 1942 y de ascendencia jamaicana, es etnólogo y científico político formado en la Universidad de Paris-7, en Francia donde obtuvo dos doctorados, uno en Etnología y otro en Ciencias Humanas.


En 1961 estuvo involucrado en las protestas ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York por causa del asesinato de Patrice Lumumba, en el Congo. En los años sesenta participo del Movimiento de Derechos Civiles en los Estados Unidos, junto a figuras como Max Roach, Harold Cruse, y Maya Angelou. Para esa fecha regresa a Cuba donde se une a su maestro Walterio Carbonell en la lucha por el reconocimiento de la problemática racial en el seno de la naciente Revolución Cubana. Sufrió prisión en 1961, a causa de sus críticas a la política racial del gobierno cubano. Por igual motivo, en 1962 fue internado en un campo de trabajo y se refugio en la embajada de Guinea en 1963, y marcho al exilio en África del Norte.


Desde 2002 es Jefe honorario en la Escuela de Pos-graduado de la University of West Indies (UWI), Kingston (Jamaica). Su carrera académica de 1996 a2002 incluye cargos como profesor titular de Asuntos de América Latina en el Instituto de Relaciones Internacionales de University of West Indies en Trinidad y Tobago, y profesor visitante de Florida International University (FIU), en la Florida.


En el periodo de 1982 a 1983 se desempeño como consultor personal para asuntos latinoamericanos del Secretario General de la Organización para la Unidad Africana, Dr. Edem Kodjo, y desempeño esa misma función como Secretario General de la Organización de Estado del Caribe (CARICOM), Dr. Edwin Carrington. Durante 5 años fue asesor personal del científico senegalés, Cheikh Anta Diop, en Dakar, Senegal. Desde 1970 a 1984 desempeño carrera como periodista y analista político en la agencia France- Presse, en el semanario internacional Jeune Afrique y como colaborador en las revistas Afriscope (Nigeria) y Nadhatu Ifriqiya (Egipto).


Conocido por sus libros y análisis sobre el tema racial en Cuba, es autor de más de una docena de libros traducidos a varias lenguas entre los que se encuentran “Fela: This bitch of a life”(1982) dedicada a la vida del músico y panafricanista Fela Kuti, “Castro, the Blacks and África(1995), A África que incomoda(2008) y sus memoria Pichon: Race and Revolution in Castro Cuba(2009) que le han valido el reconocimiento de lectores y críticos en Europa, África y América así como la obtención de importantes premios. Desconocido y silenciado en su país natal por la ortodoxia criolla.


Es un optimista crítico, un hombre que desafía las verdades, siempre en medio de una batalla que apenas comienza. Su discurso predica la libertad y la emancipación del sujeto negro. A través de la magia de la palabra escarba en los inventarios coloniales, desliza las mascaras del racismo como cárcel psicológica y cabalga sobre sus heridas. Sus páginas nos someten a vientos agitados pues en ella se visualiza el testimonio de la resistencia y el cimarronaje, también la crueldad del desgarramiento, es la radiografía de la madre África que incomoda y duele. Los grandes protagonistas de su obra son la memoria, la esperanza, la autoestima, la política de la diferencia y la emancipación ciudadana.


Recorre a través de su obra un largo trayecto de interconexiones con la historia. Teje varios mapas de las identidades y mediante su escritura localiza el espacio del sufrimiento. es un ser resistente a la alineación y a la asimilación cultural, un hombre sin prejuicio que desconfía de la cubanidad. Su obra transgresora es un ejercicio de aprendizaje, un manifiesto de la emancipación que incomoda y ocasiona rabia. Explora el pasado para proyectarse en el futuro y para lograrlo toma como punto de partida sus orígenes, la experiencia socialista cubana en su relación con el problema del racismo marcado por la tensión entre la inquisición marxista y el movimiento negro. No ha dudado en recorrer ese difícil camino partiendo de su propia historia personal y familiar.


Desde las narrativas política del régimen cubano continúa siendo satanizado hasta la saciedad, como agente de la CIA y militante racista radical. Otros intelectuales de la diáspora negra como el martiniqueño Aimé Césaire y el intelectual y político haitiano René Depestre han recibido los mismos insultos de una ortodoxia radical que aun continua negando la presencia del racismo y la discriminación en el “jardín socialista” del hemisferio occidental.


Carlos Moore es una referencia en la lucha contra el racismo y la discriminación a nivel global. Dialoga críticamente con algunos de sus grandes maestros, Aimé Césaire, Abdías do Nascimento, Frantz Omar Fanon, Cheikh Anta Diop, Leila González, George Padmore y Walterio Carbonell, haciendo un desmontaje psicoanalítico e ideológico del racismo.


Como interprete de un mundo poscolonial nos invita a pensar la descolonización mental y a desenmascarar nuevas formas de discriminación. Combate desde la firmeza de sus ideas, el diseño hegemónico de izquierda frente al problema racial. Un libro de su autoría como El Marxismo y la Cuestión Racial: Karl Marx y Fiedrich Engels frente al racismo y la esclavitud, hace un emplazamiento a la izquierda conservadora y prejuiciada.


Este Ciudadano del mundo con personalidad propia, es portavoz de espacios de resistencia, de contradiscurso y de emancipación. Escribir para el es un juego necesario, pues reafirma la vida, golpea la memoria y combate la soledad. Un humilde inquisidor de documentos y nostalgias que destruye contrapeso y ataduras. Un intelectual comprometido con su historia y con su tiempo.




No hay comentarios: